Nos montamos en el autobús junto con los alumnos de quinto y sexto, y los profesores. Hizo un día veraniego, con calor y un sol radiante, pese a estar en invierno.
Llegamos a Artajona con ganas de repoblar parte del monte quemado al final del verano de 2016. Allí nos explicaron cómo plantar un árbol. Nos ofrecieron plantar entre abetos, rosales silvestres y cerezos.
Nos dieron una azada por pareja, y cada uno tenía un agujero donde colocar su árbol.
Además, cada uno tenía una hoja serigrafiada con su nombre y apellido. Esta hoja se debía atar con una brida al árbol, pero dejando espacio suficiente para cuando crezca.