Cuando comienza un nuevo curso, es muy importante trabajar la cohesión del grupo para que se creen experiencias que nos unan. Para ello, una de las cosas que hemos hecho en 5 años PAI, ha sido crear nuestro propio árbol de la vida basándonos en la obra de arte de
Gustav Klimt.
Tras analizar detenidamente la obra y compartir nuestras observaciones, sobre la base del árbol, cada uno coloreó un mandala y pegó su foto en el centro. Después, eligió la rama del árbol donde quería estar y finalmente lo decoramos con purpurina entre todas y todos.
Ahora preside la entrada de nuestro aula y nos representa como grupo. ¡Qué mejor manera de empezar el curso!