Sentimos tristeza porque hemos despedido a nuestro amigo Gorka. Gorka siempre seguirá existiendo mientras las personas que le hemos conocido, sigamos recordando todas la veces que hablamos con él, que jugamos con él, que estábamos en clase con él…
Para recordarle, hemos plantado un pequeño árbol, un árbol para el recuerdo, el árbol de Gorka, un árbol que ahora no es muy grande, pero que con el tiempo irá creciendo junto a todos nosotros y nosotras y que estará aquí siempre que lo necesitemos.
Un árbol especial que crecerá aquí junto a nuestros recuerdos y en el que a su alrededor hemos puesto unos mensajes y dibujos que hemos dejado colgados.